Desde Gaza, hasta Cisjordania, pasando por Jerusalén hemos sido testigos de la sistemática campaña emprendida por la potencia ocupante israelí, que arremete a diario contra la población palestina, contra miles de inocentes, en su mayoría mujeres y niños, con la finalidad de eliminar la Causa Palestina.
Tan sólo en Gaza, hasta los momentos se cuentan más de 51.240 mártires asesinados por la maquinaria de muerte israelí, mientras que 117.000 han resultado heridos.
El Gobierno de ocupación israelí busca implementar dentro de sus planes el desplazamiento, la expulsión de nuestro Pueblo y la anexión del territorio palestino.
La continua aplicación de una política basada en la colonización expansionista de asentamientos israelíes en nuestra tierra refleja el golpe sistemático estadounidense-israelí contra el derecho internacional, la legitimidad internacional y sus resoluciones, los cimientos de todo el sistema internacional.
El silencio cómplice de la comunidad internacional, da luz verde a la potencia ocupante para continuar implementando sus planes de desplazamiento, en clara violación del derecho internacional, en ausencia de un elemento disuasorio real y una firme posición sobre estas políticas racistas de asentamientos y masacres contra los legítimos derechos nacionales del pueblo palestino, prolongando en el tiempo el drama y sufrimiento de nuestro pueblo iniciados desde la Nakba (la Catástrofe) de 1948 hasta nuestros días.
La posición palestina es firme en la defensa de los derechos justos y legítimos de nuestro pueblo, clara en su rechazo de todos los planes y conspiraciones destinados a liquidar nuestra causa nacional, manteniéndose firme en el objetivo de la autodeterminación y la creación de un Estado Palestino independiente con Jerusalén Oriental como su capital en las fronteras de 1967.
La firmeza del pueblo palestino en conjunto, con todos sus componentes políticos y su posición unificada es único garante para hacer fracasar a todos los planes que el gobierno de ocupación está tratando de imponer para anexar la tierra palestina y robarla, todo ello con el apoyo directo de la administración estadounidense y sus aliados regionales, que insisten en violar todas las resoluciones de legitimidad internacional relacionadas con la Cuestión Palestina.
En este contexto, debe enfatizarse que lograr una paz justa y duradera sólo es posible a través del cumplimiento del derecho internacional y las resoluciones de legitimidad internacional, y la implementación total de la Iniciativa de Paz Árabe de 2002, que estipula claramente que la ocupación debe terminar y el establecimiento de un Estado palestino.
Todos los intentos de eludir la Iniciativa de Paz Árabe deben ser rechazados, por violar las resoluciones de las cumbres árabes e islámicas y la Iniciativa de Paz Árabe, y la posición palestina es expresada por el liderazgo palestino representado por la Organización de Liberación de Palestina (OLP), el legítimo y único representante de nuestro pueblo palestino, que no ha autorizado a nadie para hablar en nombre del pueblo palestino y su liderazgo, y es capaz de defender con toda su fuerza el proyecto nacional palestino, que miles de nuestros mártires, heridos y nuestros combatientes sacrificaron su sangre para lograrlo.