Mientras Los Ángeles se enfrentaba a uno de los incendios forestales más devastadores de su historia, los jugadores de los Dodgers demostraron una vez más por qué son más que un equipo de beisbol.
Con la ciudad luchando contra las llamas y sus consecuencias, estos atletas y sus familias se unieron a los esfuerzos de socorro, ofreciendo no solo donaciones económicas significativas, sino también un mensaje de solidaridad y esperanza.
Freddie Freeman y su esposa, Chelsea, encabezaron la lista de donantes, aportando un total de $300,000 a organizaciones que trabajan incansablemente en la primera línea de la crisis.
La Fundación del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, el Departamento de Bomberos de Pasadena y el Ejército de Salvación fueron algunos de los beneficiarios de esta generosa contribución. Además, Chelsea Freeman amplió su apoyo al igualar las donaciones a Pasadena Humane, una organización dedicada a cuidar a las mascotas afectadas por el desastre.