La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha traído consigo cambios importantes en sus políticas migratorias, aunque pareciera que hay figuras intocables, la posible deportación del príncipe Harry de Estados Unidos ha dejado a todos boquiabiertos.
Desde el 2020, el duque de Sussex dejó Reino Unido para residenciarse en el país con su esposa Meghan Markle, un cambio que puso de cabeza a la familia real británica, pero en los últimos días un grupo de expertos conservadores le exige a Trump publicar el expediente de inmigración de Harry por la posibilidad de haber mentido en el consumo de drogas al momento de emigrar.
Todo esto se debe al libro “Spare” que publicó en 2023, donde habló de su consumo de cocaína, cannabis y hongos psicodélicos.
Ante esto, es posible que el hijo de la princesa Diana haya mentido en los formularios oficiales y su declaración ante las autoridades de migración.
“Por supuesto, en esa época ya había consumido cocaína”, reveló, sobre su relación con las drogas luego de la muerte de su madre.
“Durante un fin de semana de caza, alguien me ofreció una raya, y desde entonces he consumido más”, destacó en su libro.
Consecuencias
Quienes soliciten visas o tarjetas verdes, deben hacer una declaración sobre su historial de consumo de sustancias ilícitas como parte del proceso.
Por su parte, si migración comprueba que mintió en su solicitud las consecuencias son graves, entre ellas: la deportación.
Para el 2024, un juez federal falló en contra de la divulgación de los documentos de solicitud del príncipe. Sin embargo, la permanencia del príncipe Harry en Estados Unidos es incierta.
No apoyan a Trump
Durante la campaña presidencial Meghan y Harry se limitaron a apoyar públicamente a un candidato, pero, a través de su Fundación Archewell hablaron del voto como “una manera fundamental de influir en el destino de nuestras comunidades.
En la Fundación Archewell reconocemos que el compromiso cívico, sea cual sea el partido político de cada uno, está en el corazón de un mundo más justo y equitativo”.
Por su parte, en 2016, muchos antes de conocer al príncipe, la actriz tildó a Donald Trump de “misógino” y “polémico” en una entrevista para un medio estadounidense.