Nuevamente, Miguel Ángel Díaz, hijo del vallenatero Diomedes Díaz, es noticia por su estado de salud. Luego de haber sido hospitalizado en octubre de 2024 por problemas renales y poco antes de Navidad sufrir una amputación de su pierna, ahora, está en cuidados intensivos.
Su madre, Yolanda Rincón, informó en su cuenta de Instagram informó que su hijo fue internado por segunda vez en la terapia intensiva de una clínica en Bogotá, en esta oportunidad por una peritonitis crónica que puso en riesgo su vida.
Desde muy pequeño, Miguel Ángel ha atravesado difíciles momentos por sus problemas de salud. A los 22 años perdió la función renal y eso lo obligó a someterse a diálisis constantemente.
Aunque parecía mejorarse entre los últimos días del 2024 y principios del 2025, ahora se enfrenta a una nueva recaída.
El difícil panorama de Miguel Ángel
El pasado 5 de enero, el también cantante de vallenato empezó a sentir un fuerte dolor en el abdomen, por lo que los especialistas le practicaron una serie de exámenes. El resultado arrojó una alarmante peritonitis que requirió fuera ingresado de inmediato en la UCI.
Por lo tanto, Miguel Ángel tendrá que ser operado para reemplazar su catéter peritoneal que estaba infectado y, continuar con el tratamiento en el que incluyen una terapia renal intensiva por 72 horas.
“Como estaba consciente, le pregunté que opinaba de la entubación me dijo que sí porque ya no aguantaba el dolor de estómago, me pidió que lo bendijera y que hiciéramos una oración para que Dios lo protegiera”, comentó Yolanda Rincón sobre los momentos previos a que Díaz fuera entubado para ir a terapia.
Asimismo, mencionó que, su hijo le hizo prometer a la doctora que «lo va a despertar», un requerimiento que podría ser casi imposible. En una conversación con Yolanda, la doctora no le dio buenas noticias sobre el pronóstico de Miguel Ángel.
“Me dijo que estuviéramos preparados porque Migue podría fallecer en cualquier momento”, relata en sus redes sociales. “Eso me lo han dicho varias veces en la unidad y pues me puse a orar, a hablar con Dios, y me quedé en silencio esperando su voluntad”, agregó.