En una emotiva manifestación, los cristianos católicos de la Diócesis de Ciudad Guayana, bajo la dirección del obispo Carlos Alfredo Cabezas, se unieron en una marcha que reafirma su compromiso con la vida y su rechazo al aborto.
Esta actividad, que se originó hace 15 años en la iglesia católica de San Félix, ha evolucionado a un evento diocesano, prometiendo crecer en participación y significado cada año.Monseñor Cabezas destacó la importancia de esta marcha: “La feligresía respondió como el cristiano comprometido que es, al llamado a la vida”, afirmó Niurka Rodríguez, feligresa de la Iglesia Santísima Trinidad de Unare.
En su homilía, el obispo enfatizó: “Se pretende manifestar la fe con esta caminata. La vida es Dios y Dios es abundancia, vida eterna. Es contradictorio luchar en contra de la vida”.
La marcha, que recorrió las calles de Unare durante dos horas, reunió a cientos de fieles que alzaron su voz en contra de la eutanasia y el aborto, así como por la justicia ante los desmanes que afectan a la nación.
“Vinimos a manifestar nuestra fe por la vida. La consecuencia de la vida es la familia”, agregó el obispo, resaltando el papel crucial de la pastoral familiar en la organización del evento.
El punto culminante de la marcha fue la llegada a la Iglesia Santísima Trinidad, donde Monseñor Cabezas ofreció una bendición solemne, enviando a los participantes de regreso a sus hogares con un sentido de alegría y victoria.
“Esta es una marcha diocesana y cada año la potenciaremos, pues en Guayana hay católicos para tirar al techo”, concluyó el obispo.
La Diócesis de Ciudad Guayana reafirma su compromiso con la vida y la justicia, invitando a todos los ciudadanos a unirse en esta causa esencial para la comunidad.