La Policía Federal de Brasil desmanteló en el estado de Minas Gerais una red de tráfico de migrantes que enviaba brasileños hacia Estados Unidos.
Entre 2018 y 2024, más de 700 brasileños fueron enviados irregularmente a Norteamérica por la banda, incluidos 227 menores de edad.
Según explicó la Policía en un comunicado, los denominados “coyotes” organizaban viajes para grupos enteros a quienes garantizaban transporte y alojamiento.
Los delincuentes cobraban entre 15.000 y 21.000 dólares por persona y aceptaban vehículos en forma de pago.
Las acciones se realizaron en los municipios de Ipatinga y Bugre, donde las autoridades detuvieron a una persona y realizaron siete allanamientos.