Virginia Giuffre, de 41 años, quien es una de las principales denunciantes de los abusos sexuales de Jeffrey Epstein que también acusó al príncipe Andrés, murió por suicidio el viernes en su granja de Australia Occidental.
La información la dio a conocer su familia en un comunicado en el que se refirieron a ella como “una feroz guerrera en la lucha contra los abusos sexuales y el tráfico sexual” y “la luz que levantó a tantas sobrevivientes”, refiere EFE.
En la misiva destacan que sus tres hijos Christian, Noah y Emily, «eran la luz de su vida» y que el nacimiento de su hija le impulsó a «luchar contra aquellos que abusaron de ella».
Pero “al final, el peso del abuso fue tan grande que se hizo insoportable para Virginia. Sabemos que está con los ángeles”, agregan.
Giuffre anunció en marzo, a través de su Instagram, que le quedaban días de vida, debido a una insuficiencia renal tras resultar herida en un accidente de tráfico con un autobús escolar que, según dijo, circulaba a 110 kilómetros por hora.
Denuncia de abusos
Virginia Giuffre, nacida en Sacramento, California, fue una de las primeras y más fuertes voces que exigieron cargos penales contra Epstein y sus cómplices.
Su testimonio resultó clave en la investigación que derivó en la condena de 20 años contra la británica Ghislaine Maxwell, examante y mano derecha de Epstein, encontrada culpable de cinco delitos relacionados con el tráfico sexual de menores de edad, reclutadas para el empresario e inversionista financiero.
En 2021, Giuffre explicó en una demanda civil que Epstein la obligó a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés, el segundo hijo de la reina Isabel, en al menos tres ocasiones cuando ella tenía 17 años (y él 41) a cambio de 15.000 dólares.
«Se vio obligada (Giuffre) mediante amenazas expresas o implícitas, por Epstein, Maxwell y/o el príncipe Andrés a mantener relaciones sexuales con el príncipe Andrés, y temía la muerte o lesiones físicas, tanto para ella como para otra persona, y otras repercusiones por desobedecer a Epstein, Maxwell y el príncipe Andrés debido a sus poderosas conexiones, riqueza y autoridad», rezaba la demanda.
El príncipe Andrés, que fue despojado de sus funciones militares y título real, lamentó después su relación con Epstein -que se suicidó en una celda en 2019 antes de ser juzgado- y reconoció que este «traficó a innumerables niñas a lo largo de muchos años».