Según el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), octubre en Bolívar inició marcado por crímenes que dejan en evidencia el estado de vulnerabilidad en el que viven los niños, niñas y adolescentes (NNA), afectados por un entorno donde prolifera la violencia y el empeoramiento de las condiciones de vida que los deja aún más expuestos.
Esta situación de desamparo se agudiza en los sectores rurales o en donde predominan dinámicas en torno a la minería, tal como lo relata el informe “Situación de Niños, Niñas y Adolescentes en el estado Bolívar: Sobre la Vulneración de Derechos y Formas de Esclavitud Moderna” elaborado por el Centro de Derechos de la Universidad Católica Andrés Bello.