La Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) reafirma su compromiso con la igualdad de género y la prevención del acoso y la violencia sexual en su comunidad universitaria.
Para ello, ha implementado un protocolo que no solo aborda la atención de estos casos, sino que también incluye un programa de formación continua para estudiantes y personal docente, administrativo y de servicio.
Compromiso Institucional
Linett Ávila, consultora jurídica de la UCAB Guayana, enfatiza que la universidad busca consolidar una cultura de igualdad de género como principio fundamental en todos sus procesos.
El protocolo abarca a todos los miembros de la comunidad, destacando la importancia de la prevención y la creación de un ambiente seguro.
El Protocolo 2.83 establece la no tolerancia hacia actos que afecten la integridad de los miembros de la UCAB.
Ávila señala que no solo se trata de erradicar el acoso sexual, sino también de abordar otros elementos relacionados.
La universidad se compromete a investigar y sancionar conductas de acoso tanto dentro como fuera de sus instalaciones.
Acompañamiento a las Víctimas
La UCAB ofrece asesoramiento psicosocial a las víctimas, facilitando su reconstrucción digna.
Las denuncias pueden realizarse ante la Comisión Disciplinaria o cualquier miembro de confianza de la comunidad, garantizando un proceso imparcial y confidencial.
Cultura de Respeto
El psicólogo José Ramón Pernía subraya que el Protocolo 2.83 marca el inicio de una cultura de respeto, donde todos tienen el derecho de exigir y participar en un entorno seguro.
Aunque alcanzar un número cero de incidentes es un objetivo ambicioso, la universidad proporciona un camino claro para investigar y sancionar comportamientos inapropiados, al tiempo que apoya a las víctimas.
Formación Continua
Pernía destaca la importancia de la formación continua en la adaptación del Protocolo, asegurando que se mejoren las actuaciones en el futuro.
La UCAB se compromete a erradicar la incertidumbre y el maltrato, promoviendo un ambiente donde todos puedan estudiar y trabajar sin temor.
Desde su implementación en 2020, la UCAB se ha posicionado como la primera institución educativa del país en desarrollar un protocolo de este tipo, reafirmando su compromiso con la defensa de los derechos y la dignidad humana.