El Tribunal Supremo de Estados Unidos levantó este lunes la orden de un tribunal federal que bloqueaba las deportaciones sumarias de venezolanos por parte del Gobierno de Estados Unidos bajo la ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que solo se ha usado en tiempos de guerra.
La Administración de Donald Trump había presentado un recurso de emergencia al máximo tribunal estadounidense después de que una corte del circuito federal de apelaciones mantuviera en vigor el bloqueo temporal que el pasado 15 de marzo el juez James Boasberg impuso al uso de esta normativa.
En una cerrada votación, que contó con cinco votos a favor y cuatro en contra, el máximo tribunal del país norteamericano decidió que se permite la deportación masiva de venezolanos, a los que el gobierno de Trump acusa de pertenecer a la extinta banda criminal Tren de Aragua, ante lo cual no ha mostrado ninguna prueba convincente.
El Supremo estadounidense hizo la distinción de exigir que los migrantes detenidos y sujetos a órdenes de expulsión tienen derecho a ser notificados y a la oportunidad de impugnar su deportación con «un tiempo razonable».
Además, señaló que los migrantes detenidos están confinados en Texas, por lo que la batalla legal contra su deportación se debe resolver ahí y no en un tribunal del Distrito de Columbia.
Migrantes venezolanos sin antecedentes penales
La mayoría absoluta de migrantes venezolanos secuestrados por el gobierno de Estados Unidos, en supuesta concordancia con sus Leyes de Extranjería y Sedición; carecían de antecedentes penales en la nación norteamericana, lo cual elimina cualquier justificación para su actual encarcelamiento en el Centro de Confinamiento del Terrorismo de El Salvador. Tal información fue revelada durante una declaración jurada del alto funcionario del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE.UU., Robert Cerna.
Cerna alegó que «la falta de información específica sobre cada individuo resaltaba el riesgo que representaban», además de argumentar que esto «demuestra que son terroristas» de la inexistente banda del Tren de Aragua. Seguidamente, argumentó que este supuesto grupo criminal «ha permanecido en Estados Unidos por un breve período de tiempo», en un intento por justificar la ausencia de registros penales de dichos ciudadanos inocentes.
Tres cuartas partes de los inmigrantes venezolanos trasladados desde Texas a una megaprisión de máxima seguridad en El Salvador hace tres semanas, no tenían antecedentes penales aparentes, según un informe del renombrado programa televisivo 60 Minutes de CBS News, publicado el domingo.
La falta de evidencia de antecedentes penales es consistente con muchas otras deportaciones de inmigrantes bajo la administración de Trump hasta el momento, y plantea serias preguntas sobre las deportaciones a El Salvador, ya que un juez ordenó el regreso de al menos un hombre.