El Presidente de la República, Nicolás Maduro, afirmó que la revocatoria de la licencia de Chevron para operar en Venezuela «dañó las comunicaciones» que se habían abierto con Estados Unidos, complicando los esfuerzos para repatriar a venezolanos.
«Ahora tenemos un problema porque con eso que ellos hicieron han dañado las comunicaciones que habíamos abierto», dijo el mandatario.
El jefe de estado manifestó su interés de mantener un diálogo abierto con Washington para que regresen los ciudadanos venezolanos deportados.
Instó a las autoridades norteamericanas cesar con lo que él considera una persecución contra la migrantes venezolanos. Además, criticó que la revocatoria de la licencia de Chevron se haya realizado sin explicación, lo que, según él, afectó los planos de repatriación.
«Nosotros estábamos preparados para eso y mucho más. Eso afectó los viajes que tenemos programados con nuestros aviones para traer a nuestros hermanos», señaló.
El acuerdo de repatriación de migrantes venezolanos ilegales, que se habría alcanzado tras la reunión de enero entre el enviado del mandatario estadounidense, Richard Grenell, y el mandatario nacional, comenzó a debilitarse tras el cese de las operaciones de la compañía petrolera Chevron en el país.
La medida firmada en la Casa Blanca revoca la licencia de Chevron en Venezuela y otorga plazo de un mes, hasta el 3 de abril, para que la compañía cese sus operaciones en el país.