El orégano es más que una simple especia que usamos en la cocina para dar sabor a nuestros platos.
Entre sus beneficios, cabe destacar los siguientes, según el portal especializado ‘Tua Saúde’:
Es rico en antioxidantes y estimula la producción de colágeno, proteína cuya función es mantener unidas las diferentes estructuras del organismo.
Ayuda a disminuir el colesterol. Posibilita la disminución del colesterol ‘malo’, puesto que contiene gran cantidad de compuestos con propiedades antioxidantes.
Mejora la digestión. Es un buen antiespasmódico y aumenta la producción de jugos gastrointestinales, favoreciendo la digestión.
Reduce dolores musculares y evita calambres. Ayuda a relajar los músculos y a disminuir algunos dolores, como es el caso de las lumbalgias o de torticolis.
Ayuda a reducir el peso. Los componentes antioxidantes y antiinflamatorios promueven la disminución de la inflamación y de las grasas del organismo.
Previene el envejecimiento prematuro. Es rico en compuestos antioxidantes, como la vitamina C y los flavonoides, que ayudan a neutralizar el exceso de radicales libres, previniendo el daño celular y manteniendo la piel más joven y sana.
Propiedades antiinflamatorias. Contiene compuestos como el timol y el carvacrol, que poseen propiedades antiinflamatorias. Estos pueden ayudar a reducir la inflamación en las articulaciones, lo que es beneficioso para condiciones como la artritis.
El Economista